Desde finales del XIX, la acuarela ha gozado de gran
popularidad y desde entonces los
artistas han seguido utilizando la acuarela de forma creativa y aplicándola a
los temas más diversos.
Su popularidad fue la causa de su propio desprestigio, se
le asociaba a que las clases sociales que gozaban de una buena situación
económica, muchos de ellos tomaron como un pasatiempo muy ameno pintar paisajes
donde los colores con tonos apastelados mostraban los bucólicos y delicados
paisajes.
Ya que estamos en verano y con estás temperaturas tan
elevadas parece que pintar con esta técnica donde el agua toma un gran
protagonismo nos aporta una mayor frescura. Gracias al agua se consigue unas transparencias y
luminosidad difícil de conseguir con otra técnica pictórica.
Por la inestabilidad del color muchos la consideran como
una pintura de un grado inferior que, por ejemplo, el óleo o acrílico