Sobre campos y arboladas
sigue su camino el tajo
donde sus aguas acunadas
dejan en Aranjuez relajo.
Caprichos dejaron monarcas
buscando paz en sus descansos,
palacios jardines y barcas
para pasear de sus remansos.
Arqueados paseos de sombras
de ladrillos rojos mutilados,
donde el sentir se tras nombra
en belleza por todos los lados.
Huertos de fresas y espárragos
quedan sembrados tus campos,
donde el paladar dejas halagos
del caminante tras su descanso.
Pinceles te pintan escondidos
bajo la sombra en algún ciprés,
yo desde mi habitación te escribo
y te hago este homenaje Aranjuez.
Autor: Augusto Cuerva
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