La composición, en un dibujo o una pintura,
se entiende como la disposición de los
elementos que la componen.
Este año estamos en el estudio trabajando
ejercicios de composición,
tanto a nivel individual como colectivo.
Tomamos una pequeña sección
de una fotografía impresa en papel,
se da la vuelta a la imagen y,
recortamos al azar una pequeña sección de la foto,
sin saber que parte de ella hemos seleccionado.
Una vez recortada le damos la vuelta y
la pegamos en el soporte sobre el que vamos a trabajar.
Es un poco a la inversa, no tenemos en mente
una composición concreta, es el pequeño recorte
quien nos debe abrir la creatividad de cada uno
para tratar de llegar a una obra final
que sea coherente con ese pequeño detalle.
Como bien sabemos las posibilidades son enormes
y de lo que tratamos es de abrir nuestra
mente a la creatividad y nuestra imaginación,
armas importantísimas a la hora de hacer una obra.
La fotografía que muestro es de un trabajo colectivo.
Una vez que hemos realizado una obra,
como he comentado, otro compañero debe
realizar otra obra a su lado, o arriba o abajo,
dependiendo de la posición que le corresponda,
tratando que sea coherente con la realizado por la otra persona.
Es un buen ejemplo para darnos cuenta
de la importancia de un pequeño detalle
que a través del cual podemos llegar a infinidad de soluciones.
Muy enriquecedor el trabajo colectivo,
que nos permite , entre todos, engrandecer
una obra dejando a una lado el ego de cada uno
