Cuando la niebla es paisaje
la tierra se vuelve muda,
los oídos sordos
y la mirada humo.
Un halito de espíritu
desvanece colores
formas y caminos.
Inocuos fantasmas
nos tocan la piel
para advertirnos
que es el mágico momento
de los tiempos perdidos.
Autor: Francisco Javier Barbadillo
La pintura es especial es mágica como tus versos, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea. Perdona el retraso en mi respuesta
EliminarMe encanta el cuadro, sigue así!!
ResponderEliminarGracias Felipe. Siempre es agradable que guste a un colega
EliminarNo habia visto esta obra ..es fantastica!! Besos
ResponderEliminarGracias amiga Hanna
Eliminar