Lucha y esperanza, como su título indica, eso es lo que
he querido simbolizar con esta obra.
La pasión y el dolor simbolizados con los colores rojos,
junto con la luz que reflejan los colores beige y amarillos tratan de llenar de
esperanza el espacio de dolor antes citado. Esa luz portadora de renacimiento, transformación
y energía suficiente para que los malos momentos se puedan convertir en éxitos y alegrías